Los productos de tabaco calentado han ganado, de manera paulatina, mayores espacios en el mercado del consumo de tabaco. Para el 2022 su comercialización se extendió a 73 países alrededor del mundo. El número de personas usuarias a nivel global ha crecido en un promedio de 18% anual, pasando de 17.6 millones de usuarios en 2020 a 21.2 millones en 2021, mientras que para el 2022 se reportaron cerca de 24.9 millones de personas que usan alguno de los productos IQOS (PMI, 2022).
Los dispositivos de tabaco calentado se componen de tres elementos: el calentador, el cargador y las unidades de tabaco, también denominadas Heatsticks. Estas unidades de tabaco son más pequeñas que los cigarros tradicionales y se comercializan con distintos aromas, sabores e intensidades. Su producción, a diferencia de los cigarros, implica someter el tabaco a un proceso adicional de triturado para ser mezclado con agua, glicerina, fibras y goma guar (PMI-Science).
El calentador es un dispositivo electrónico compuesto principalmente por un chip microcontrolador capaz de almacenar y transmitir información. Además contiene una lámina de metal con rastros de oro y platino, donde se coloca la unidad de tabaco y la calienta a una temperatura controlada para producir un aerosol de nicotina. Funciona a través de una batería recargable de iones de litio (PMI-IQOS).
El cargador de bolsillo se compone de una carcasa, una tarjeta electrónica con diversos microcomponentes como microcontroladores y un cargador para la batería de iones de litio de 2900 mAh, que a su vez suministra energía al calentador.
Algunos materiales utilizados en la producción de circuitos electrónicos y microprocesadores son el germanio, boron, galio y arsénico, además de oro o platino que pueden estar contenidos en las láminas de calentamiento de IQOS. Su producción requiere baterías recargables de iones de litio, tanto aquella que se ubica en el calentador, como la que se ubica en el cargador que a su vez permite recargar el calentador cuando este ya ha sido utilizado en al menos dos unidades de tabaco. Algunos minerales necesarios para la producción de baterías de litio son el cobalto, el níquel, el manganeso y el grafito.