Los movimientos conformados por grupos homosexuales como Grupo Horus, FHAR y Grupo Lambda coordinaban una de las primeras protestas para exigir que el Gobierno de México atendiera las necesidades en materia de salud de la población de la diversidad sexual, sin saber que estaban siendo espiados por la policía secreta del Período de la Represión y, que casi cuarenta años después, la exigencia al gobierno seguiría siendo la misma que iniciaron aquel verano del 86.